Los Philadelphia 76ers lograron esta pasada noche el triunfo ante los Miami Heat por 117-109 en el partido correspondiente a la NBA disputado en el Wells Fargo Center. Dario Saric (19 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias), Robert Covington (19 puntos y 7 rebotes) y Nerlens Noel (19 puntos y 3 rebotes) fueron los más destacados de los Sixers y Sergio Rodríguez tuvo una buena actuación en casi 17 minutos de juego (4 puntos, 2 rebotes y 5 asistencias), mientras que Goran Dragic (30 puntos, 5 rebotes y 2 asistencias) brilló en los Heat.
Comienzo igualado de partido en el que las defensas estaban casi inexistentes, por lo que los ataques coparon el juego de ambos equipos. El juego exterior de los Sixers funcionaba bien ante unos Heat que se apoyaban en su buen hacer en los rebotes. Ningún equipo cedía ante el envite del otro y de este modo se llegó al final del primer cuarto con un marcador de 27-27. En el segundo cuarto, los de Philadelphia aumentaron un poco más su intensidad de juego y los puntos de Covington e Ilyasova ayudaron a colocarse por delante al equipo. Los de Miami cometían errores continuos en defensa y les costó ir hasta ocho puntos abajo, pero la buena labor de Tyler y James Johnson les permitió recortar un poco la renta local para llegar finalmente al descanso con un marcador de 54-48.
Tras la reanudación, los Sixers se mantuvieron igual ante unos Heat que se afanaban pero que se veían frenados por la fuerte defensa de su rival. Hassan Whiteside con su buen hacer en la pintura conseguía romper de vez en cuando la defensa local, pero los Heat no andaban muy finos en los tiros de campo y sus fallos ocasionales ayudó a los locales a seguir liderando el luminoso al llegar al final del tercer cuarto (84-76). Algo mejorados salieron los de Florida en el último período y bajo la dirección y puntos de Dragic junto con el buen trabajo de Ellington pudieron acercarse un poco a su rival, unos Sixers que se centraron en no perder la calma y defender bien cuando lo necesitaron para de esta forma asegurar la victoria, la tercera en los diez últimos partidos. Con esta derrota, los Miami Heat vieron detenida su buena racha de trece victorias consecutivas, una de las más triunfales de la NBA.
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